Por Beth Begonha y Luana Lourenço*28 de diciembre, 2009.-
El 22 de diciembre de 1988, una bala mató a Francisco Alves Mendes Filho, Chico Mendes. El recolector de caucho y dirigente sindical se convirtió en un icono de la conservación de la Amazonía. Veinte años después de su muerte, sus ideas siguen influyendo en las políticas de desarrollo sostenible.
Sus orígenes
Este precursor del ambientalismo brasileño nació y vivió en los bosques de Xapuri, Acre. “El siempre fue un muchacho tranquilo, de buen carácter. Era muy inteligente y un lector insaciable. El silencio era muy importante para él”, recuerda su tía, Cecilia Mendes.Gran conocedor de la selva, Chico Mendes defendía el derecho a utilizar los recursos naturales, pero sin agotarlos. Su primo y compañero de la resistencia, Sebastiao Teixeira Mendes, recuerda su preocupación por la sostenibilidad. “Él siempre iba con la historia de preservar por el mundo, pero después siempre volvía, nunca se olvidó de su tierra”.Lucha contra la tala de árbolesLa lucha contra la transformación de la vegetación selvática en pastos para el ganado se intensificó a partir de finales de 1970.
Lo que le dio visibilidad fue la lucha de los caucheros de Acre, que llegó a salir en periódicos nacionales e internacionales, cuando los trabajadores formaron barreras humanas para impedir el trabajo de las motosierras.Su cuñada, Deusamar Mendes, recuerda que allí se reunían hombres, mujeres e incluso niños contra la deforestación. “Cuando se sabía que iban a talar, un vecino avisaba a otros, y les decía el lugar donde reunirse. Todos llegaban allí, improvisaban tiendas de campaña y avisaban que iban a impedir la tala pacifícamente. Sabíamos que eran trabajadores, pero les decíamos que aquello no era un medio de supervivencia, que trastornaban la vida de muchos otros”.
Siempre al frente de los trabajadores forestales, Chico Mendes se hizo cargo de la secretaría de la Unión de Trabajadores Rurales (STR) de Brasil, y luego fundó el STR en Xapurí. Dirigió la Central de Trabajadores de Acre, fue concejal por el MDB, y participó en la fundación del PT en el Estado, con la senadora Marina Silva y el actual gobernador de Acre, Binho Marques.“Las cuestiones medioambientales están siendo debatidas actualmente, dentro del movimiento sindical, a partir de las acciones de Chico”, sugiere el vicepresidente del Consejo nacional de caucheros, Julio Barbosa.
En 1987, fue el primer brasileño en recibir el Premio Global 500 de las Naciones Unidas.Amenazas y asesinatoDebido a la repercusión internacional que consiguió la lucha de los pueblos selváticos para preservar la Amazonía, Chico Mendes comenzó a vivir bajo la amenaza de muchos políticos y agricultores de la región. Tanto que llegó a enviar una lista de los posibles autores de estas amenazas a las autoridades locales. Los nombres de Darly Alves y su hijo Darci, condenados después por su asesinato, estaban en esa lista.Los pistoleros le amenazaban, le telefoneaban y le pasaban mensajes por debajo de la puerta. Uno de ellos decía así: “su fin está cerca, usted tendrá una bella Navidad”. Fue una muerte anunciada, que Chico advirtió al mundo entero”, recuerda Deusam.El hacendado Darly Alves y su hijo Darcy fueron declarados autor intelectual y ejecutor de la muerte de Chico Mendes. En 1990, los dos fueron condenados a 19 años de prisión. Huyeron de la cárcel de Río Branco en febrero de 1993, pero fueron capturados tres años después. En septiembre de este año, el Tribunal concedió la prisión domiciliaria a Darly, que ahora tiene 71 años.
Consolidación de las reservas extractivas
Veinte años después del asesinato de Chico Mendes, la consolidación de las reservas extractivas, lugares que combinan la conservación y el desarrollo de las poblaciones tradicionales, es el resultado de su labor. Y su voz es hoy reconocida como una de las primeras que denunció la deforestación de la Amazonía. Según el presidente del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), Rómulo Mello: “Hemos ampliado el sueño. Esta idea de Chico se hizo realidad. Y la idea avanzó aún más: lo que Chico Mendes plantó en el corazón de los caucheros ha llegado hasta el mar: ahora también existen reservas en el mar”.Según Mello, la creación de áreas protegidas para un uso sostenible permite la explotación de los recursos naturales por las personas que viven en esas zonas.
Más de 46.000 familias viven en estas áreas en la actualidad.Mello sin embargo reconoce que la consolidación de las reservas extractivas ha de ir en paralelo a las acciones que efectúan los caucheros con el fin de impedir la devastación de la selva. “Tenemos que seguir la lucha que comenzó Chico. No es razonable encontrar ganado en las reservas”, dice refiriéndose a los brotes de deforestación y a la actividad agropecuaria dentro de las reservas.“El principal instrumento para garantizar la supervivencia digna de los trabajadores es la preservación de la selva, este es el sueño de Chico Mendes”.
Según Mello, hay que aprender a valorar que el buen mantenimiento de la selva conlleva más ventajas económicas que su deforestación.El Presidente de ICMBio señala que, entre las medidas más inmediatas, debía aprobarse la fijación de precios mínimos para productos tales como caucho, nueces y aceites, el aumento de la competitividad, y desalentar la cría de ganado, que amenaza el bosque. “Tenemos que crear mecanismos para remunerar la consolidación de los servicios ambientales. Esto ayudará a que la gente deje de llamar mata a la selva, en sentido peyorativo, y que la empiece a llamar floresta.La lucha no fue en vano“Al principio pensé que estaba luchando para salvar los árboles de caucho, luego pensé que estaba luchando para salvar la selva amazónica, ahora me doy cuenta de que estoy luchando por la humanidad”. La sentencia del ambientalista Chico Mendes se hizo eco a través de la selva, y atrajo la atención del mundo sobre la lucha que estaban llevando a cabo para que la Amazonía no se transformase en haciendas agrariasVeinte años después de su muerte, familiares, amigos y compañeros de la resistencia lamentan que no viviera para ver los logros alcanzados.“La lucha no fue en vano. Nuestra pena es que Chico no está aquí entre nosotros para verlo.
Hoy en día los caucheros se ocupan de la selva para sus hijos y sus nietos”, dice su primo y también cauchero Sebastiao Teixeira Mendes. “Lo que me quedó de él fue la actitud de alentar a la gente a que respete a la naturaleza”, comenta.El líder de la Reserva Cazumba Iracema y amigo de Chico Mendes, Raimundo Silva, indica que la creación de reservas extractivas es uno de los principales legados de su compañero de lucha. Estas reservas son espacios protegidos que permitan el uso sostenible de los recursos naturales por las personas que viven en esas zonas.“Se hizo famoso después de su muerte, pero dejó una cosa muy importante que es alentadora. Yo defiendo muchos estas reservas porque veo que es la forma que tenemos de asegurar nuestro bienestar. Si pasas, en coche o en avión, por los sitios donde no hay reserva, puedes ver el crecimiento de la deforestación, casi no hay vegetación”, dice.
Escuela e integración
Chico Mendes también es recordado por su defensa de la integración de los pueblos de la selva – indígenas, ribereños, trabajadores.Y por otra razón más: por la educación. Después de aprender a leer y escribir gracias a unos amigos, Chico Mendes empezó a alfabetizar a compañeros del caucho.“Como él sabía un poco, enseñaba a los demás. Después comenzó a crear algunas escuelas en el interior. Entonces reclamábamos el derecho a tener una escuela y un puesto de salud. Hoy en día, tenemos escuelas hasta la escuela secundaria”, celebra Sebastião Mendes.“Falta mucho, pero ya no estamos solos”Su viuda Ilzamar Mendes, considera que después de estos 21 años, la lucha ha conseguido el reconocimiento nacional y ha cosechado victorias para los trabajadores de la selva.“Falta mucho, pero ya no estamos solos. Ahora tenemos autoridades que nos apoyan y personas que nos ayudan a avanzar la causa del ambientalismo “, dice.El cauchero Neto, de la Asociación de Productores del Caucho Ecuador, va más allá y compara la vida luchadora de Chico Mendes con la trayectoria de un mártir en nombre del Amazonas.“Existe muchas personas que no creen en mi visión, pero yo he trabajado con él, y Chico Mendes hizo el papel de Jesucristo: murió para dar vida a mucha gente”.—* Con la colaboración de Mara Régia
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