¡Asamblea Ciudadana de TANDIL!

Un día de las Sierras especial

Hace diez años, se propuso un día (en representación de todos los días) para celebrar la maravilla de vivir entre estas Sierras. Desde entonces, cada 2 de octubre, Día de las Preservación de las Sierras de Tandil, se han organizado actividades artísticas, caminatas, actos escolares, diferentes manifestaciones para destacar el extraordinario valor de este conjunto serrano, su importancia ambiental, su aporte a la calidad de vida en nuestra ciudad y la necesidad imperiosa de protegerlo como legado natural a las próximas generaciones.

Este 2 de octubre es especial. Vivimos un momento definitorio, entre dos modelos.
Por una parte, los agujeros son cada vez más grandes y las explosiones se suceden como una ofensa a la Naturaleza y a todos los seres humanos que comprenden la irracionalidad de este saqueo. Poderosos explosivos derrumban en pocos minutos parte de estos cerros antiquísimos. Son triturados por máquinas hasta convertirlos en piedra molida. Cargados en camiones. Vueltos a cargar en sitios donde se lucra, colocando mucho más peso del que debieran llevar. Camiones repletos de las Sierras de la Naturaleza y de todos, molidas, trituradas. Clink. Caja. Tandil se desangra.
Diez años ininterrumpidos, continuando el saqueo. Diez años de promesas incumplidas. De controles sin realizar.
Esta actividad, tan distinta a lo que fuera en otro siglo, es un anti-modelo de desarrollo. O un modelo de anti-desarrollo. ¿Cómo llamar a algo tan irracional como la destrucción del principal Patrimonio Natural de una comunidad?
A eso debemos sumarle el veloz avance de la construcción y los caminos sobre las Sierras, la voraz especulación inmobiliaria, una transformación negativa para la ciudad en su conjunto. Todas las construcciones que serían positivas bien ubicadas, se convierten en algo negativo al localizarse sobre las Sierras. Destruyen el valor del cual pretenden disfrutar. Los usos inadecuados crecen vertiginosamente.
Mientras, la mayoría de los vecinos trabaja sin destruir, sin excepciones y sin privilegios, como por ejemplo, los que incomprensiblemente mantiene la minería desde la década de los noventa, incluida la protección encubierta de funcionarios reacios o impotentes para controlar hasta lo más elemental.
Por otra parte, en estos diez años ha crecido en la población el conocimiento y la conciencia sobre la importancia de las Sierras. Todos hemos aprendido algo más sobre las mismas, por qué cuidarlas y cómo luchar mejor. Las promesas incumplidas nos han hecho menos crédulos. Lejos del pesimismo, que a nada mejor nos llevaría, consideramos que la propia comunidad, sin indiferencia, puede y debe luchar por las Sierras. Es la convicción de la comunidad la que ha puesto el tema en la agenda, la que ha conducido a que los funcionarios deban hacer una propuesta de ley, la que ha permitido hacer realidad un innovador método de democracia directa, autogestionada, a falta de apoyo oficial.
Ahora es tiempo de exigir a quienes deben representarnos que escuchen y respeten la voluntad de la gran mayoría de los tandilenses.
No hacer o hacer algo cosmético sería legitimar la continuidad de un modelo que conspira contra el desarrollo genuino de Tandil. Hacer de las Sierras de Tandil verdaderas Áreas Protegidas, respetando la voluntad mayoritaria de la población, es un compromiso ineludible e impostergable de nuestros representantes.
La preservación de nuestras Sierras es una causa de Tandil. Que este 2 de octubre cada tandilense ponga una cinta verde y sume su voz: Basta de destrucción, Áreas Protegidas Ya!
Asamblea Ciudadana por la Preservación de las Sierras de Tandil